martes, 9 de julio de 2013
martes, 25 de junio de 2013
7 pasos para superar una ruptura amorosa
Si
estás pasando ahora mismo por el terrible dolor de romper una relación
sentimental, quizás hayas llegado a esta página buscando consuelo,
información, una luz al final del túnel… Quiero dedicarte, pues, 7
reglas de oro para superar la ruptura. Si has llegado a esta página
piensa que es porque ya estás buscando ayuda externa, ¡has dado un paso
importante!
Fuente: Senderos (http://autocoachingdevida.blogspot.com.es/),
1. Lo que te pasa es NORMAL.
Muchos viven la ruptura amorosa de
una forma muy intensa. Los diferentes estudios al respecto muestran que
el dolor que deja una ruptura amorosa es casi tan intenso como el de la
pérdida de un familiar, y sólo superado por la devastadora experiencia
de la pérdida de un hijo. Es más doloroso que un despido, incluso que un
accidente. Por lo tanto, si lo estás pasando muy mal, no puedes pegar
ojo, no rindes en el trabajo, lloras sin poder parar varias veces al día
y piensas que nada tiene sentido, que el dolor es insoportable, que si
la otra persona no vuelve te vas a morir…no te estás volviendo loco. Es
NORMAL que sientas lo que sientes. Que nadie te diga lo contrario, no
saben de lo que hablan. No desesperes, ¡varios millones de personas en
el mundo están pasando en este mismo momento por la misma situación que
tú!
2. Habla. Comunica con los TUYOS.
Tu familia y tus amigos están llenos
de buenas intenciones, y lo que más necesitas ahora es su apoyo y su
comprensión. Pero puede que alguno no pare de soltar banalidades del
tipo “ya deberías estar mejor después de un mes”, o intente
culpabilizarte de estar tan triste todo el rato, o te haga sentir que
eres un débil con sus frases de “tienes que ser más fuerte”. Te aconsejo
que, por el momento, te alejes de esas personas, no te enfades con
ellas porque puede que te aporten mucho en otros momentos, pero no
busques su apoyo ahora. Nadie va a poder arrancarte el dolor de un día
para otro, pero tú necesitas COMPRENSIÓN, no lecciones maestras sacadas
de la cultura popular. Acércate a aquellos que te escuchen, que no
juzguen, que te apoyen y te soporten el llanto y los lamentos, y lo
soporten una y otra vez. Tienes DERECHO a sentirte como un perro
apaleado y expresarlo, llorar, soltarlo y compartirlo. No te hagas el
fuerte, no delante de tus íntimos: se te ve igual en la cara. Y sacarlo
es compartirlo, y compartirlo es conectar con los demás y que no te
sientas tan solo.
3. Busca AYUDA.
Muchas veces no nos basta con el
apoyo de los nuestros. Quizás estás en un nivel de sufrimiento
insoportable y tienes tentaciones autodestructivas. No lo pienses, CORRE
a buscar ayuda profesional. No es ninguna vergüenza, ni signo de
debilidad; débil es aquel que, haciéndose el fuerte, no se conoce lo
suficiente y lleva la procesión por dentro, haciendo que todo va bien y
desmoronándose cada noche al llegar a casa.
Hay muchos especialistas capacitados
para ayudarte, y es una ayuda tremenda saber que alguien que entiende
no sólo lo que te pasa, sino que te da pautas profesionales para salir
adelante, está ahí.
Muchas veces, el simple hecho de
hablar con alguien que te escucha de verdad y te entiende es una terapia
magnífica para pasar el día a día después de una ruptura. También
existen muchos libros estupendos que te hacen entender lo que te está
pasando y te dan pautas para seguir adelante. Hay libros que son
verdaderos bálsamos, que te ayudan tanto como una persona. ¡Consulta
nuestra sección y no dudes en pedirnos consejo!
4. Desconecta. Rompe el CONTACTO.
No hay mayor tentación para el
abandonado que intentar hablar, convencer, explicar, hacerse perdonar…o
bien despreciar e insultar al que te ha abandonado. Cualquier
cosa con tal de recuperarlo, incluso cualquier cosa con tal de que nos
haga caso. Quizás sientes una injusticia y una impotencia tremendas y
quieres que al otro le quede claro. Quizás te sientas culpable como
Judas y no busques otra cosa que martirizarte y hacerle comprender al
otro que eres un/a imbécil que no entendió nada y que quieres cambiar.
En los casos en los que la decisión
del otro no es firme, no serán tus palabras y tus lamentos lo que lo
hará volver, sino tu ausencia. Es dificilísimo, pero tienes que darte
cuanta de que el otro, por mucho que le haya dolido tomar la decisión,
no se siente como tú y tus palabras y ruegos son un problema añadido. Ir
a buscar contacto con la otra persona es inútil, más allá de alguna
conversación aclaratoria si eres de los que necesitan entender. Después
de algún intercambio que quizás tú o el otro necesiten para aclarar
cosas, ROMPE el contacto. Una vez hayas dicho lo que tenías que decir y
te hayas vaciado, CORTA. Es una fuente inagotable de dolor, ya que
cualquier cosa que sepas del otro te hará sufrir, aunque sea algo tan
banal como que ha salido con sus amig@s al cine. No hagas reproches, ya
NO SIRVE de nada. Desahógate una vez si quieres y vacía tu corazón, pero
no le des vueltas y vueltas porque te metes en un círculo vicioso.
Borra u oculta perfiles de Facebook,
Messenger, Twitter, Etc..Borra su número de teléfono si es necesario
para evitar la tentación. Necesitas pasar página.
5. Busca el AMOR.
Ser dejado por otro tiene un efecto
devastador sobre nuestra autoestima. Aunque seas el Brad Pitt de tu
barrio, tengas más éxito profesional que Steve Jobs y seas más admirado por tus cualidades como persona que la
Madre Teresa, lo que ves en el espejo te da asco. Nos sentimos idiotas,
culpables, inútiles, estúpidos…una batería de sentimientos negativos
sobre tu persona que ninguna palabra, ni opinión consigue atenuar.
Necesitas que te quieran ahora. Por
lo tanto, busca el cariño de los que te rodean. Déjate querer, aprecia
las muestras de cariño, apoyo y ayuda. Rodéate y protégete con los
tuyos, busca el amor que los demás te muestran porque ahora a ti te
resulta difícil quererte a ti mismo. Ese amor y ese apoyo son ahora
mismo como la sangre que corre por tus venas, son tu conexión más
positiva con el mundo. Descubrirás incluso que algunos desconocidos a
los que cuentas tus penas te entienden, te apoyan. Puedes incluso hacer
amigos nuevos, porque mucha gente entiende tu dolor y el ser humano
tiene un instinto natural para la solidaridad y la empatía cuando ve que
otros pasan por experiencias parecidas.
6. No tomes decisiones importantes.
Las ganas de huir son enormes. Salir
de la ciudad, cambiar de trabajo, vender la casa…es tentador. También
lo es tomar decisiones radicales como irte a un monasterio budista o
irte a dar la vuelta al mundo, dejándolo todo atrás. Todos somos
diferentes pero, en general, si te gustaba tu vida de antes, no la tires
por la borda.
Creemos, falsamente, que el
alejamiento físico de nuestra vida anterior que estaba tan conectada a
esa persona nos hará olvidar más rápido. Pero si no paras de llorar y
pensar en tu ex, aunque te vayas a Tanzania mañana mismo, no pararás de
sufrir por estar lejos, ya que es tu mente, tus pensamientos sobre esa
persona, su ausencia, lo que
genera el sufrimiento. No niego que una cierta distancia física
(intentar no cruzarse con el otro, no tener contacto) no sea
recomendable como he comentado antes, pero deja las decisiones radicales
que quizás hace unos días ni te planteabas para otro momento. La
mayoría de las veces no se pierde nada por posponer una decisión y las
importantes has de tomarlas cuando eres dueño de ti mismo y sabes lo que
quieres.
7. Relaciónate
Aunque te cueste una barbaridad
levantarte cada día o hacer las cosas más elementales, no te encierres
en ti mismo. Es muy tentador para los que lo están pasando muy mal y se
sienten incomprendidos, quedarse en casa todo el día rumiando el dolor.
Haz un esfuerzo y, en cuanto pases un momento en el que te encuentres
mejor, sal y conéctate con el mundo de nuevo. Es posible que no te des
cuenta, pero estar sólo con tus pensamientos hace que el problema se
agrande en tu mente, mientras que saliendo ves que el mundo sigue
adelante, te hace pensar en otra cosa y te da seguridad en que pronto
podrás disfrutar de nuevo de las pequeñas cosas de la vida.
Evita el alcohol y todo lo que te
evada de la realidad de forma insana. Porque si mientras que estás
bebido puede que la euforia te haga sentirte bien durante un rato,
también es posible que el alcohol te haga sacar tu lado más depresivo.
Pero lo que es seguro es que al día siguiente, te sentirás peor después
de haber bebido, y el dolor será más intenso: te sentarán mucho peor que
de costumbre. Se trata de hacer actividades tranquilas y agradables
para ti, que te conecten con el mundo y te den esperanza.
El dolor irá pasando, y la ayuda y apoyo que andas buscando en los demás hará que te pongas bien antes de lo que piensas.
Las rupturas amorosas son
dolorosísimas, pero igualmente muy valiosas para cambiar aspectos de tu
vida. Algunas relaciones de pareja son tan absorbentes que hacen que
dejes de lado relaciones humanas, hobbies, o incluso proyectos
profesionales. Dentro del dolor se encuentra la semilla de un nuevo TÚ,
más fuerte e inteligente, y después de que lo peor haya pasado te darás
cuenta de que un nuevo abanico de posibilidades se abre ante ti. No
tengas miedo, al contrario: es el momento de crecer personalmente. Y ese
nuevo tú atraerá a alguien todavía mejor para ti, confía en ello y
sucederá!. Fuente: Senderos (http://autocoachingdevida.blogspot.com.es/),
martes, 4 de junio de 2013
Qué regalarle a una persona con signo zodiacal leo
Antes de comprar el regalo, piensa un poco en las características del signo leo.
Los Leo son románticos y extravagantes. Les encanta ser el centro de atención y les atrae el lujo. Son caprichosos y muy atraídos por las cosas y personas bellas.
A las personas leo les gusta jugar, impresionar y ser protagonista. Cuánto mas grande y espléndido el regalo, más le gustará a leo, porque para este signo las apariencia es tan importante que la sustancia.
Son personas muy generosas, y les gustan que los demás sean también generosos con ellos. Les atrae el oro (el color y el metal), y suelen pasar mucho tiempo en arreglarse para impresionar.
| ||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
Suscribirse a:
Entradas (Atom)