sábado, 9 de julio de 2011

La importancia de los 4 elmentos y el espíritu en la magia


Conocer y entender los elementos es lo más básico en el arte de la brujería y es esencial para hacer magia. Casi todos los factores de los que se compone se relacionan con estos elementos de una manera o de otra. Aunque se pueden hacer algunos hechizos sin necesidad de comprender su funcionamiento, tales encantamientos suelen ser menos efectivos y/o actúan con menos previsión o no lo hacen en absoluto.
Los elementos a los que me refiero no son los de la tabla periódica, sino los atributos básicos de las fuerzas de la naturaleza y de la Tierra. Son, por tanto, el Aire, el Fuego, el Agua, la Tierra y el Espíritu. En sus muy distintas formas son aspectos del ecosistema de los que surge toda la vida y que influyen sobre nuestra existencia.
El Aire es el viento; desde la brisa veraniega más gentil a los huracanes y tornados que arrasan el planeta. Todos los seres vivos necesitan respirarlo de alguna manera. El Fuego es el calor y la luz que emanan del Sol, así como las llamas que alumbran nuestros hogares o las que se propagan salvajemente y asolan lo que encuentran a su paso como lo haría un incendio en un bosque. La vida, por supuesto, necesita la luz y el calor para sobrevivir: El Agua abarca desde una simple ducha hasta un aluvión, así como los arroyos, los ríos, los océanos o los mares en calma o sumidos en la peor de las tempestades. En su estado más brutal es el tsunami o la violenta marejada. Y, desde luego, todas las formas de vida necesitan el agua para sobrevivir. La Tierra son las rocas, las piedras, los guijarros y los minerales, además de la arena en la que subsisten diversas criaturas; pero es también el terremoto que puede extinguirnos. Es el medio en el que crecen las plantas y un agente fundamental en la cadena alimentaria. El Espíritu es la divina y misteriosa chispa de la vida; la diferencia entre algo que vive, crece y se reproduce o lo que yace quieto e inerte.
En este capítulo me centraré, sobre todo, en cuatro de los cinco elementos: Aire, Fuego, Agua y Tierra. En el pasado, los seres humanos solían pensar que estos elementos influían y controlaban todos los aspectos de la vida cotidiana, que determinaban si habría comida suficiente y si las personas prosperarían o no. La carencia o exceso de los mismos traía consigo una gran hambruna y la posibilidad de vivir o de morir. Es evidente que todavía pueden hacerlo; basta con mirar un telediario para ver los efectos de los huracanes, de los incendios en los bosques, de la sequía, de la hambruna, de los terremotos, de los corrimientos de tierras, de los tsunamis y otros efectos que prueban que puede haber una superabundancia o una carencia manifiesta de cualquiera de estos elementos. El quinto, el Espíritu, es lo que diferencia lo que está vivo de lo que no lo está, y posee también un matiz divino que guarda una relación directa con la Diosa y con el Dios. El capítulo que le he dedicado se centra en las diosas y en los dioses, y en las maneras en las que puedes llegar a comprender qué son exactamente. Entre tanto, imagínalos a tu antojo.
En la brujería, y en otros credos, los elementos no son sólo las fuerzas físicas de la naturaleza; también forman parte de nosotros. El Aire simboliza nuestro pensamiento, esa parte de nosotros que reflexiona; es además nuestra respiración y el sentido del olfato. El Fuego se convierte en el entusiasmo y las pasiones, en esos sentimientos enérgicos que nos sobrecogen y que nos obligan a actuar o a reaccionar, en el latido del corazón y en el sentido de la vista. El agua encarna nuestras emociones, la alegría, la risa, la pena y las lágrimas. Es la sangre que corre por nuestras venas y el sentido del gusto. La Tierra equivale a nuestra forma física, al cuerpo y al sentido del tacto. El Espíritu es una parte inmaterial de nosotros mismos a la que también podríamos llamar el sentido del ser o el alma.
Los elementos están presentes y vinculados a otros aspectos de la vida: a la hora del día, a la estación del año, a la edad de una persona e incluso a la dirección de la brújula. El Aire, que siempre debe ocupar el primer lugar, representa y lo representa la mañana, la primavera, la juventud y el Este. El Fuego es la tarde, el verano, la edad adulta y el Sur. El Agua es el crepúsculo, el otoño, la madurez y el Oeste. La Tierra es la noche, el invierno, la senectud y el Norte. El Espíritu los abarca a todos ellos. Los elementos forman parte de lo que hacemos a diario. El Aire es la idea y el proceso de reflexión que nos lleva hasta ella. Por eso este elemento ocupa el primer lugar, pues conviene que meditemos nuestras acciones antes de llevarlas a cabo. El Fuego personifica el entusiasmo que nos hace desear transformar nuestros pensamientos en actos. El Agua podemos interpretarla como nuestro bagaje sentimental. La Tierra viene definida por lo físico que hace acontecer las situaciones. El Espíritu es la chispa que da la vida, esa parte de nuestro ser que contagiamos a todo para hacerlo especial y nuestro.
Los elementos son también la base sobre la que se apoya el Círculo de las Brujas. Cada uno de ellos se llama o invoca con un propósito y se ordena en el cuarto que le corresponde del compás, esto es: Aire al este, Fuego al sur, Agua al oeste y Tierra al norte. El Espíritu es, a la vez, la Diosa y el Dios, el ser y también el núcleo del Círculo y toda su circunferencia. En ocasiones utilizamos colores para representarlos. Así, el amarillo se corresponde con el Aire, el rojo con el Fuego, el azul con el Agua y el verde con la Tierra. No obstante, pueden emplearse otras combinaciones cromáticas. Para crear un buen hechizos, primero tienes que concebir la idea (Aire), a continuación pensarás en ella con entusiasmo (Fuego), después te involucrarás sentimentalmente (Agua) y, por último, la llevarás a cabo (Tierra), eso sí, tendrás que poner una parte de ti para que eso suceda (Espíritu).
Sus atributos demuestran lo importante que son los elementos, tanto en la vida cotidiana como en la brujería, pues no son sólo fuerzas muy poderosas de la naturaleza, sino que también están en contacto con todos los aspectos de la existencia y de nuestro interior. Para crear magia es esencial que los conozcas y los entiendas y, por supuesto, también todo aquello con lo que están relacionados. Si pretendes que la magia actue de la manera que deseas, tienes primero que ser capaz de manejar las energías tanto desde el interior como desde el exterior. El primer paso para conseguirlo es experimentar de forma activa con los elementos de la naturaleza.

sábado, 2 de julio de 2011

Propiedades curativas y mágicas de la obsidiana nevada

imagesCAFDQ4S9La obsidiana es una roca volcánica perteneciente al grupo de los vidrios volcánicos. De estructura vítrea, la obsidiana se compone fundamentalmente de silicatos alumínicos y óxidos silícicos.
Signos zodiacales a los que les viene bien

Está asociada al signo zodiacal de Capricornio, toda persona que pertenezca a este signo verá aumentado su lado positivo y minimizado su lado negativo si lleva consigo una piedra de "obsidiana nevada".
Afinidad con los signos de: Acuario, Cáncer, Virgo, Tauro, y Escorpio.
Propiedades curativas

Para el cuerpo

Es la piedra eficaz para el tratamiento contra
las depresiones (sobre todo las postparto), estados de ansiedad y nervios. Esta indicada contra
los dolores localizados, la artritis y el reuma. Es buena contra la esterilidad  y recomendada
en embarazadas porque previene malformaciones. Alivia las inflamaciones procedentes de virus y bacterias y los dolores de los huesos. Ayuda a que las heridas no se infecten.
Además puede ayudarnos a despertar toda la fuerza y poder de la sagrada kundalinî.
Es una de las piedras del primer chakra y del séptimo chakra. 
Para la mente

Es un gran protector contra el bloqueo mental porque ayuda a quienes
tienen dificultad para pensar, crear o plasmar el pensamiento, así
como para aquellas personas con una gran sensación de vacío mental.
Hace que ganemos libertad interior y amplía las percepciones
esclareciendo la realidad. Guía nuestra mente por las zonas oscuras
del inconsciente haciéndonos ver todo aquello que hay en nuestro
interior ya sea bueno o malo. Esta cualidad hace que podamos corregir
lo que no nos gusta y también pone de manifiesto nuestras cualidades
espirituales ayudándonos a desarrollarlas. Buena para los estados de
depresión y angustia. Produce recuerdos de vidas anteriores. Protege a
las personas que suelen ser víctimas de abusos por parte de otras más
dominantes y de carácter fuerte. Buena para quienes no controlan sus
impulsos.
Se aconseja no usarla en contacto con el cuerpo por tiempo prolongado,
ya que nos conecta con el subconsciente y puede, lejos de ayudar a
aclarar y entender, crear estados alterados, puesto que es tan grande su poder que sacará a la luz también por decirlo así "nuestras vergüenzas". Esto significa que puede hacer incrementar nuestro lado negativo para que seamos conscientes de él. Por ejemplo si somos muy egoístas, se acentuará ese egoísmo para que lo veamos cara a cara, si estamos todo el día enfadados, se acentuará nuestro enfado para que seamos conscientes de nuestra ira, y así sucesivamente. Por ello no es un cristal del cual se pueda abusar. Es preferible utilizarlo en momentos muy concretos, y no llevarlo con nosotros todo el día, a no ser que queramos realizar una limpieza interior profunda.
Puede ser un cristal de ayuda si estamos bajo tratamiento psicológico, porque pondrá de manifiesto las claves de nuestro conflicto interior y será mas fácil determinar lo que nos pasa y como sanarlo.
Esta piedra es fundamental para quienes están transitando el camino espiritual.
Para el espíritu:
Sin duda alguna esta obsidiana es imprescindible para aquellas personas que en meditación deseen encontrarse a si mismas y conocer así tanto lo bueno y lo malo que hay en su interior.
La ventaja es que conociendo lo negativo, podremos transformarlo conscientemente en positivo y de este modo mejorar como personas.
Así, la obsidiana nevada actúa como el espejo del alma, un espejo al que no se le puede engañar.
Propiedades mágicas

Energía: Proyectiva.
Planeta: Saturno.
Elemento: Fuego.
Deidad: Tezcatlipoca (en azteca, "Espejo Humeante" o "Espejo resplandeciente").
Poderes: Protección, asentamiento, adivinación, paz.

Es una piedra que asienta y da equilibrio. Sostenerla en las manos o colocarla debajo de los pies descalzos cuando te sientas desorientado o no puedas poner tu vida física en orden.
Es efectiva cuando se lleva o usa en rituales protectores.
La obsidiana nevada es buena para ponerla en la billetera para que nunca falte el dinero.
Estas son pues las características más sobresalientes de esta piedra conocida con el nombre de obsidiana, espero que les sea de utilidad en sus hechizos y sus trabajos en sanación.
Además, se la considera la piedra de la iluminación, por lo que es bueno llevarla cuando tengamos un examen, si el propósito es el éxito en dicho examen, colgarla en contacto con la piel cerca del chackra de la garganta.
La "obsidiana nevada" sintetiza los opuestos: el día y la noche, la luz y la sombra, el bien y el mal, lo femenino y lo masculino, el Ying y el Yang. En el mundo ocultista se afirma que el negro absorbe las energías negativas y el blanco proyecta los potenciales positivos.

Fuente: María Vives (Sacerdotisa de la Diosa)
Recogido en su Libro de Sombras y su blog: La magia está dentro de ti  (http://brujilladeluz.blogspot.com/)


martes, 15 de febrero de 2011

Propiedades curativas y mágicas de la Piedra del Sol

pedra de sol1Propiedades curativas:
Estimula los poderes autosanadores, regula el sistema nervioso y armoniza todos los órganos. Trata los dolores de garganta crónicos y alivia las úlceras de estómago. Excepcionalmente eficaz para desordenes afectivos y contra la depresión. Es particularmente beneficiosa cuando se usa al sol. Limpia todos los chakras y aporta luz y energía.
Cómo usarla para sanación:
Chakra base: Estimula la excitación y aumenta la energía sexual.
Chakra del Plexo solar: Elimina y transmuta las emociones pesadas o reprimidas. Ayuda a la digestión.
Chakra del corazón: Nos ayuda a desvincularnos de los “enganches” emocionales provenientes de padres, hijos o amantes posesivos.
Chakra de la garganta: Alivia los dolores de garganta crónicos y los producidos por la tos cuando estamos acatarrados. Si eres una persona que te cuesta decir “no” y siempre haces sacrificios por los demás que no son recompensados, colócate en posición cómoda durante 10 minutos al día y tumbado con una piedra de sol en este chakra, ayudándote a decir no cuando la situación lo requiere.
Al rededor del cuerpo: Coloca 6 piedras de sol en el suelo, al rededor de tu cuerpo, una sobre la cabeza, dos a la altura de los hombros, dos a la altura de las caderas y una entre los pies, de forma que te encuentres tumbado en el suelo dentro de los vértices de una estrella de 6 puntas con el fin de aliviar problemas de cartílago, reumas y dolores generales.
Propiedades mágicas:
Energía: Proyectiva.
Planeta: Sol.
Elemento: Fuego.
Deidades: El Dios, Apolo, Helio, Ra, Horus, Sunna.
Poderes: Protección, energía, salud, energía sexual.
Piedras asociadas: Piedra de Luna, Cornalina.
Metales asociados: Oro.
Afinidad con los signos del zodiaco: Leo.
Chakras: Umbilical, Plexo solar.
La piedra de sol, como la mayoría de las piedras resplandecientes y reflexivas, es protectora. A su vez se lleva o usa para dar al cuerpo energía física en momentos de fatiga, tensión o enfermedad.
Aumenta la conciencia psíquica y es muy recomendada para mujeres que desean explorar su parte masculina.
Se la conoce como la piedra de la sensualidad. Al estar regida por el elemento fuego es muy indicada para todo lo relacionado con la magia sexual, al igual que el jaspe rojo o el granate.
Cuando la vida parece haber perdido su dulzura, la piedra de sol te ayuda a nutrirte a ti mismo, aportándote luz y energía y permitiendo que tu verdadero yo brille con luz propia. Es una piedra alquímica que aporta una poderosa conexión con la luz y el poder regenerador del sol.
Si colocamos una piedra de sol en un saquito con hierbas medicinales, aumentaremos sus propiedades.
Nos ayuda a cortar esos vínculos, tanto emocionales como mentales, que nos impiden evolucionar en el día a día.

Fuente: María Vives (Sacerdotisa de la Diosa)
Recogido en su Libro de Sombras y su blog: La magia está dentro de ti  (http://brujilladeluz.blogspot.com/)