martes, 4 de junio de 2013

Qué regalarle a alguien con signo zodiacal cáncer


Antes de comprar el regalo, piensa un poco en las características del signo cáncer.
Los cáncer son muy sentimental, a pesar de que muchas veces intenten esconder esta faceta de su personalidad. Los recuerdos influyen mucho sobre ellos, por lo que les gustará cualquier regalo que haga recordar los buenos recuerdos de su infancia o de su relación contigo. Les gustan sentirse admirados y queridos, y aunque te digan que no quieren un regalo, en el fondo les gusta pensar que has tomado tiempo para pensar en un regalo para ellos.
cáncer es uno de los signos del zodiaco más hogareños y familiares, por lo que cualquier regalo relacionado con su casa o su familia también tendrá éxito. Suelen ser personas ambiciosas, dispuestas de aprender de los éxitos de personas que admiran. Por último, el signo Cáncer domina la zona del estómago en el cuerpo, por lo que cualquier regalo relacionado con esta zona del cuerpo le parecerá muy bien.
 

Regalos para hombres cáncer
Regalos para mujeres cáncer
Un curso de cocina o, si ya sabe cocinar, un buen recetarioMuebles o antiguedades
Un libro de auto-ayuda o la biografía de un empresario o político que ha cosechado grandes éxitos en su vida profesionalUn recuerdo familiar
Un árbol genealógico. Existen sitios en Internet para ayudarte crearlo. También puedes acudir a sus familiares para que te ayudenUn libro de cocina o cualquier otro artículo relacionado con recetas o cocinar.
Unas cómodas zapatillas, un pijama u otros artículos de ropa hogareñaUn álbum de fotos lleno de fotos de su infancia, de sus hijos o de vuestra relación
Una cesta de comida delicatessen con sus alimentos favoritosUna cena romántica,
Una botella de un vino excepcionalUna botella de champán
Un libro sobre cómo hacer masajes y un aceite esencial para empezar Una escapada de un fin de semana a un sitio qué sabes le apetece conocer
Un cuadro o una planta para adornar la casaUna noche en un hotel en un sitio que le trae buenos recuerdos
Un acuario con peces tropicalesUna caja de bombones
Unas galletas caseras hechas por ti y presentadas en una bonita caja con un gran lazoArtículos de baño (una espuma o gel de ducha de una marca muy exclusiva, o una crema hidratante)
Un cinturónUn bonito juego de mantel y servilletas
Una agenda original para su despachoUnas velas
Un CD de un cantante o grupo de música que le encantaba cuando era más jóvenUn tratamiento en un centro spa
 
Un marco de fotos con una foto dentro para poner en su mesa de trabajoUna bolsa de pot pourri (flores secas que huelen bien) y un jarrón para ponerlo

viernes, 31 de mayo de 2013

Síntomas de que se tiene dependencia emocional


La primera pista que puede ayudarle a identificar la dependencia emocional es el hecho de que una persona enlace una relación de pareja con otra nueva constantemente. Este tipo de relaciones suelen fracasar pronto puesto que el intervalo de tiempo entre una pareja y otra ha sido muy corto y no se ha meditado profundamente sobre lo que realmente aspira en un futuro, sólo se ha regido por la ansiedad de estar solo. Los síntomas más comunes en alguien con este tipo de trastorno de la personalidad son los siguientes:

-    Miedo constante a una posible ruptura y a la soledad. Para evitar que haya discusiones o posibles detonantes de una separación la persona dependiente suele ceder siempre a los intereses de la otra parte y nunca dice  un  "no" por respuesta.

-    Todo gira en torno a la persona que ama. La dependencia emocional hace que abandone antiguos sueños, metas y objetivos.

-    Baja autoestima. La dependencia emocional empuja a la gente a que su mayor aspiración en la vida sea la aprobación de los demás y que constantemente les den muestras de cariño.

-    El sentimiento de inferioridad. El miembro dependiente de la pareja se cree menor capacitado que el otro, menos atractivo…

-    Celos y envidias en la relación de pareja. Esta dependencia origina una necesidad de control y de exclusividad sobre otro.

-    El único objetivo que persigue un dependiente emocional es sentirse querido y no cae en la cuenta de que para conseguirlo debería quererse así mismo primero.

-    Inmadurez. Suele comportarse como un niño pequeño que siempre necesita llamar la atención de todo el mundo.

-    La ruptura suele ser muy dolorosa y traumática, además, no se permite un tiempo de reflexión con el fin de comenzar lo antes posible con una nueva relación.

¿Qué es la dependencia emocional?

En cualquier relación de pareja se da una cierta dependencia. En cualquier relación adulta de padres e hijos o entre amigos también existe alguna dependencia. En toda relación humana, la dependencia es parte intrínseca de la convivencia, especialmente para mantener el vínculo unido. Por lo tanto, la dependencia, en sí, no es mala, sino deseable. Sin embargo la dependencia puede convertirse en un serio problema cuando una de las dos partes necesita recibir continuamente por parte del otro manifestaciones de afecto, actitudes de apoyo o cualquier demostración que satisfaga y afirme la personalidad o contribuya notablemente al equilibrio individual. Es lo que llamamos dependencia emocional.

Contrariamente a este trastorno, está la excesiva independencia o independentismo, que también ocasiona serios problemas en una relación. Pero mientras la independencia tiene un factor de alta seguridad emocional, la dependencia emocional conlleva la dejación de la voluntad —o parte de ella— hacia otra persona y una débil fortaleza emocional. La diferencia entre una ‘dependencia normal’ en una relación de pareja y una ‘dependencia patológica’, es más una cuestión de cantidad que de calidad; es decir, a todos nos gusta estar con nuestra pareja o nuestro mejor amigo, pero el dependiente necesita estar constantemente con ella, incluso estar permanentemente en la mente de la otra persona llegando a rozar la obsesión. Es en este estado cuando podemos entender cómo se puede dar el maltrato psicológico o físico de una parte de la pareja sobre la otra, hasta el punto que el agredido o la agredida no quiera denunciar a la otra parte porque en realidad está atrapada por una dependencia emocional que se ha ido construyendo a través de los años.

Es evidente que a todos nos gusta tener a nuestra pareja para nosotros, que esté en nuestra mente y que sea lo primero; pero el dependiente emocional quiere al otro miembro en exclusividad, sintiéndose celoso de otras personas. Es una obcecación enfermiza que llega a suponer que el otro es una propiedad privada y que por derecho propio ha de estar a disposición absoluta, ya sea física o afectiva.

En el caso de que una parte de la pareja deja a la otra parte, es lógico sentirse mal y desubicado; pero el dependiente emocional busca rápidamente encontrar otra persona, para así satisfacer su necesidad de dependencia. Y poco a poco su vida se convierte en un círculo vicioso, donde necesita depender de alguien para ser feliz y sentirse lleno, siendo un espejismo de sus propias carencias afectivas.

Como trastorno de la personalidad, el dependiente emocional siente pánico o un estado mental muy temido por el vacío que supone no tener ni sentir a la otra persona a su lado. Por esta razón, el dependiente emocional busca en el otro individuo la validez que él no tiene, deseando así sentirse seguro y completar sus propias ausencias afectivas y de confianza. Evidentemente, los denominados ‘dependientes emocionales’ pueden ser personas perfectamente competentes a la hora de enfrentarse a las responsabilidades del mundo adulto, pero se apoyan en el otro para conseguir realizarlas con seguridad. El dependiente necesita de otra persona para sentirse autoeficaz. Ello no significa que el otro haga las cosas en lugar del dependiente —porque el dependiente sabe hacerlas por sí mismo—, lo que sucede es que el dependiente necesita del otro para ‘conectarse’ con su autoeficacia, pareciendo incluso una persona de gran autonomía y de gran seguridad.

La persona que sufre dependencia emocional vive convencida de su poca valía personal debido a un proceso de invalidación sufrido anteriormente y que impide una regulación emocional propia. Ella se dice a sí misma: ‘como que yo no valgo lo suficiente, necesito a una persona a mi lado; entonces me valoraré ya que supuestamente esta persona está a mi lado porque yo soy valiosa’. Claro está, la persona afectada por la dependencia no es consciente y por ello le es imposible cambiar de actitud. Bajo esta creencia de poca valía personal ha aprendido a buscar en otra persona una fuente de seguridad: esa persona que le regula emocionalmente; es decir, que le hace sentirse bien aunque sea a corto plazo.