Esto debe ser amor, ¿o no? Si no eres capaz de reconocer si estás o no enamorado, no te preocupes, a continuación encontrarás una serie de señales que confirman que lo que te sucede es que has caído bajo el hechizo del amor. Si reconoces alguna de ellas… ¡estás enamorado!
1. Te has desecho de los recuerdos de tus ex
De repente, un día te levantas y echas un vistazo a tu alrededor. Te das cuentas de que tienes regalos y recuerdos de tus ex por todas partes y… ¡los tiras! Es una señal inequívoca de que te has enamorado, no quieres que cuando la invites a tu casa vea “detalles” que puedan recordarte a otras.
2. Tu ex anuncia que se ha prometido y no te importa
Y no solo eso, sino que incluso ahora te planteas qué viste en ella y cuando te acostabas con ella…. ¿en qué estabas pensando?
3. Ya no te sientes intimidado por tu anterior pareja
Antes, ni si quiera eras capaz de decir una palabra en su presencia y ahora no reparas en su presencia. Cuando estás enamorado, tu pareja te parece infinitamente más atractiva que ninguna otra persona en el planeta, incluso más guapa que Megan Fox.
4. No encuentras imperfecciones físicas
La lujuria es mucho más frágil que el amor. He aquí un ejemplo: imagínate que has quedado con la chica de tus sueños, es impresionante, está buenísima, pero… ¡tiene un moco asomando de su nariz! La atracción ha desaparecido en cuestión de segundos.
En cambio, si estás enamorado no te desanimas. De hecho, pensarás de qué manera puedes ayudar y sin mediar una palabra decides eliminar ese “defecto” de su cara. ¿No es esto amor?
5. Le enseñas dónde creciste
Puede parecer un extraño plan de fin de semana, pero el amor es querer demostrar de dónde eres y de dónde vienes. Vuestra aventura recorre tu antigua escuela, el rincón dónde fumaste tu primer cigarro, la sala de juegos en la que quedabas con tus amigos para pasar toda la tarde… Y así, hasta que le has contado hasta el último de tus más íntimos secretos.
6. Le cuentas todos tus planes
Independientemente de la trascendencia de tus planes, empiezas a contar con ella cada vez que alguien te propone un plan. A veces, no la incluyes, pero la mantienes informada de dónde vas a estar y cuándo. Mucho antes, si quiera, de que ella te lo pregunte. Incluyes a tu amor en tus planes porque ya la consideras parte de tu vida.
7. Te preguntas dónde deberíais ir de vacaciones
Incluso si eso significa compromiso, tu idea de unas vacaciones perfectas ya no las concibes sin ella. De hecho, antes irías a casa de su madre a comer verduras que a la playa con tus amigos.
8. Te hace ilusión que os inviten a una boda
La emoción proviene de dos hechos: uno, que tanto tus amigos como tu familia os consideren una única unidad; y dos, porque ya no tendrás que soportar solo los momentos de aburrimiento desde la iglesia hasta la “barra libre”.
9. Te gusta “lucirla”
Cuando estás enamorado de alguien te gusta que todo el mundo lo sepa y, por supuesto, la conozcan. Por lo que empiezas a organizar “quedadas” con tus diferentes pandillas para presentársela a todos.
10. Eres feliz haciendo nada juntos
A pesar de que quieras y puedas hacer planes a todas horas… un simple paseo por el parque, los dos solos, te suena perfecto.
11. Disfrutas de las fotos
No es que quieras que vuestras anteriores parejas se enteren de que estáis juntos, sino que también queréis que ellos lo sepan, así que empiezas a disfrutar de la fotografía y de tomaros algunas instantáneas juntos para luego publicarlas en todas las redes sociales en las que tenéis perfil.
12. Llamas para quejarte del trabajo
Cuando de repente ella se convierte en la primera persona con la que te gusta hablar sobre cualquier cosa, incluso para quejarte sobre situaciones del trabajo como tu jefe, tu nuevo proyecto… ¡Es una señal más de que estás enamorado!
13. Sacas a su niños a comer
Si la chica de la que estamos hablando resulta que ya tiene hijos… ¡quedas con ellos a solas para hacer planes de padre! Esta señal es una de las definitivas, la que más claramente deja ver que sí estás locamente enamorado.
14. No te asusta discutir
Las parejas no están de acuerdo siempre. Una vez más podemos discernir entre lujuria y amor en función de la intención que tengas de discutir cualquier cosa. Si, a pesar de no opinar igual o tener datos que van en contra de lo que dice, le das la razón, es pura pasión. Pero si continuamente buscas tener la razón o el debate en vuestras conversaciones… ¡estás perdidamente enamorado! Aunque…
15. Te sientes fatal cuando discutís
No puedes estar enfadado, te sientes fatal cuando discutís. Sin embargo con cualquier otra persona esperarías sentado a que recapacitara y fuera dándote la razón, pero ya no es el caso, con ella no. Estás seguro de tener la razón y no tener la culpa, pero no puedes pasar ni cinco minutos más enfadados. Así que eres tú el que da el primer paso para vuestra reconciliación.
16. Te preocupas más por ella que por ti
Te sientes mal cuando tu “otra mitad” no es feliz. Por lo que las discusiones acaban pareciéndote doblemente desagradables. Si lo ves desde una perspectiva positiva, esto demuestra que estás enamorado, es una señal más.
17. No te importa ahorrar cuando normalmente no lo hacías
Nuestros hábitos de consumo están muy arraigados a nosotros mismos, pero el amor te motiva a hacer excepciones. Antes nunca ahorrabas ni un céntimo, ni si quieras pensabas ni controlabas lo que gastabas en nada, pero ahora, te has visto buscando la peluquería que cumpla las 3 B’s (buena, bonita y barata).
Del mismo modo…
18. Deja de importarte despilfarrar
De repente estás dispuesto a gastar en unas vacaciones a todo lujo, en muestra de lo importante que es ella para ti. Pero esto no significa que cambies tu forma de ser y de actuar de la noche a la mañana por ella, si no que dejas de ser tan rígido en tus actuaciones.
19. Asumes el riesgo de ser tu mismo
De todas las señales que hemos mencionado anteriormente, la más clara, por encima de cualquiera, es que dejas de “actuar”.
Cuando alguien te atrae, pero solo desde el punto de vista físico, te comportas de manera que puedas atraer su atención y convertirte tú también en objeto de su deseo.
En cambio, cuando lo que realmente sientes es amor, ya no te importa ser tú mismo y dejas de actuar para agradar. Quieras que ella se sienta atraída por ti tal y como eres. Es un riesgo que hay que correr, ya que ciertas incompatibilidades pueden salir a la palestra, pero sabes que no podrás ser feliz durante mucho más tiempo si vives fingiendo.
Aunque, esto no debe ser una excusa para malos comportamientos ni actitudes. No sirve “soy así y así seguiré, nunca cambiaré” porque si ella realmente te importa puedes adecuar tu comportamiento para evitar conflictos.
