domingo, 11 de septiembre de 2011

Leyenda de los indios de norteamérica sobre el atrapasueños

Hace mucho tiempo cuando el mundo era joven, un viejo líder espiritual Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi, el gran maestro bromista de la sabiduría apareció en la forma de una araña. Iktomi le hablo en un lenguaje sagrado, que solo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender. Mientras le hablaba Iktomi, la araña tomo un aro de sauce, el de mayor edad, también tenia plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas y empezó a tejer una telaraña. Él habla con el anciano acerca de los círculos de la vida, de como empezamos la vida como bebes y crecemos a la niñez y después a la edad adulta, finalmente nosotros vamos a la ancianidad, donde nosotros debemos ser cuidadosos como cuando éramos bebes completando el circulo. Pero Iktomi dijo mientras continuaba tejiendo su red, en cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas otras malas, si te encuentras en las buenas fuerzas ellas te guiaran en la dirección correcta. Pero si tu escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimaran y te guiaran en la dirección equivocada. El continuo, ahí hay muchas fuerzas y diferentes direcciones y pueden ayudar a interferir con la armonía de la naturaleza. También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas. Mientras la araña hablaba continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro. Cuando Iktomi termino de hablar, le dio al anciano Lakota, la red y le dijo: ve la telaraña es un circulo perfecto, pero en el centro hay un agujero, usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sueños y visiones. Si tu crees en el gran espíritu, la telaraña atrapara tus buenas ideas y las malas se irán por el agujero. El anciano Lakota, le paso su visión a su gente y ahora los indios Siux usan el atrapasueños como la red de su vida. Este se cuelga arriba de sus camas, en su casa para escudriñar sus sueños y visiones. Lo bueno de sus sueños es capturado en la telaraña de vida y enviado con ellos, lo malo de sus sueños escapa a través del agujero en el centro de la red y no será más parte de ellos. Ellos creen que el atrapasueños sostiene el destino de su futuro.
Teniendo en cuenta la leyenda, y que el objetivo fundamental de esta pieza mágica es la transmutación de las energías negativas, es de suma importancia poder reconocer un verdadero atrapasueños; de cualquier otro objeto, que aún siendo una bonita artesanía, no cumpla con los requisitos básicos para los que ha sido creado.
Por lo tanto, es menester considerar que:
-El círculo o soporte donde irán sostenidos los hilos, debe ser de madera natural, una rama de arbusto, de preferencia el sauce;
-Que la forma de la rama debe ser lo más parecido al círculo posible;
-Los hilos del tejido deben ser de un material natural, de ninguna manera pueden ser plásticos;
-En el centro debe poseer una piedra natural, del color que prefieras;
-Por debajo del circulo debe pender una pluma que también debe de ser natural;
-Si escoges alguno que lleve cuentas, que sean de arcilla o barro.
Tal como narra la historia, mientras dormimos liberamos emociones en todas sus gamas, miedos, angustias, deseos, etc.; las energías negativas emanadas de los malos sueños o las pesadillas son atrapadas por el centro del circulo, tal como si fueran insectos atraídos por la miel. Cuando llega el sol de la mañana e irradia en el cristal del centro; transmuta las energías negativas que se hallaban atrapadas en la piedra, convirtiéndolas en vibraciones positivas que son liberadas por la pluma al ambiente.
Los atrapasueños deben colgarse en el techo de la habitación, cerca de la cabecera de la cama, evitando el contacto con cualquier objeto o pared que le impida la libertad de sus movimientos; asegurándonos también que el sol que ingrese por la ventana llegue a iluminarlo.
Como cualquier objeto fascinante, debe de encontrarse en perfecto estado; cuando el tiempo desgaste sus materiales, se suelten sus hilos o las plumas pierdan su color; es imprescindible reemplazarlo por otro nuevo; quemando el viejo y arrojándolo a la basura.
Este mágico elemento nos facilita un buen descanso, ya que absorbe las negatividades del ambiente, aleja a los malos espíritus, elimina las pesadillas y atrae sueños con soluciones creativas y necesarias para la situación actual de quienes descansan en su fe.   

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